miércoles, 2 de septiembre de 2009

Las mujeres que no se amaban a sí mismas



Durante el verano, he estado metiéndome en el blog de mi amiga para leer sus incongruencias y absurdos. ¿Quién coño me mandará a mí ser tan masoca? Imagino que el día que la palme estaré ardiendo en el infierno con ella a mi lado hablándome del aborto, de la eutanasia y de la investigación con células madre… de lo malo que es todo. De lo bueno que es Dios y la religión. Aunque, quizás eso en mí debería traducirse como un premio, si tan masoca soy…
El caso, es que he estado leyendo el blog de la librepensadora más grande de todos los tiempos. Y uno de los post que más me ha llamado la atención es este:

http://sigoacontracorriente.blogspot.com/2009/08/las-mujeres-que-no-se-amaban-si-mismas.html

Post que pego a continuación.

‘No he leído la trilogía de Millenium. Le pregunté a mi padre y no le había gustado. No conozco mejor experto en la materia. El hecho de que un libro tenga un gran éxito, para mí, más que una ventaja, es un handicap. Sinceramente, no me fío nada de la opinión de las mayorías. El caso es que he leído críticas que dicen que ese libro, así como otros que están de moda entre los jóvenes, da una visión del amor y el sexo bastante animal y desagradable. Así que no entiendo cómo se puede estar todo el día hablando de igualdad y respeto, y que luego resulte que lo que vende es lo contrario, cosa que he comprobado a menudo. Supongo que dirán que el autor pretende denunciar esa clase de situaciones, pero eso a veces no es más que una excusa para alimentar el morbo; que, en el fondo, es de lo que se trata: darle a la gente lo que le atrae, aunque no le convenga’.
’El problema es que los adolescentes no entienden de moralejas y se creen realmente que esas situaciones son normales en cualquier relación de pareja, y que a todas las mujeres nos gustan. Luego, saltan a los sucesos los casos de abusos sexuales a menores, con la inestimable ayuda de internet; y la gente dice: ¿qué hemos hecho mal? Todo. Olvidar que la base de una relación romántica debería ser el amor y, sólo a partir de ahí, se puede llegar a explorar otras facetas que agraden a ambos. Por eso, la responsabilidad de los guionistas y escritores es enorme en este problema; porque ya deberían saber que su obra va a ser accesible a todas las edades, incluso aunque, teóricamente, esté calificada para mayores de dieciocho años. Explotar los bajos instintos con el fin de enriquecerse es inmoral; y las mujeres no deberíamos ser cómplices de ello leyendo esos libros o viendo esas películas’.
‘Etiquetas: amor, críticas, moda, morbo, respeto’
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Evidentemente, decir que la autora es demagoga es quedarse corto. Poner a parir una trilogía que no ha leído es el colmo de la desvergüenza. Pero que ni siquiera se preocupe por saber más del autor para ahondar en las causas de la novela a mí, personalmente, me parece absurdo.
1. ‘No he leído la trilogía de Millenium. Le pregunté a mi padre y no le había gustado. No conozco mejor experto en la materia. El hecho de que un libro tenga un gran éxito, para mí, más que una ventaja, es un handicap’.
Estupendo, señora. No se ha atrevido a leer ninguno de los libros, pero, aún así, se dedica a hablar de lo que desconoce… ¿A qué me suena a mí eso? ¡Ah, sí! A todo lo que dice: el aborto, la eutanasia, las células madre… Todos sus post son iguales. Carecen de fundamento y de objetividad.
2. Su padre será todo lo experto que quiera en la materia. Pero olvida usted un par de cositas:
a) que su padre no es usted. Por lo que la apreciación personal varía.
b) Que hay un salto generacional entre usted y él.
Evidentemente, su padre puede tener gustos diametralmente opuestos a los suyos. Si no fuera así, ambos se habrían casados con la misma persona (por poner un ejemplo… ¡Ahí va, no! Que me pongo a hablar de la homosexualidad y todos sabemos lo mala que es, ¿verdad?).
3. ‘El caso es que he leído críticas que dicen que ese libro, así como otros que están de moda entre los jóvenes, da una visión del amor y el sexo bastante animal y desagradable’.
Y, claro, evidentemente, leer las críticas es lo mejor que se le ha ocurrido para escribir este post. No es capaz de darse cuenta de que las críticas vienen dadas, en muchos casos, por la envidia, por la frustración, el desconocimiento o el halago. Las críticas, buenas y malas, son subjetivas. Son absurdas y no valen para nada. ¿Por qué? Porque el ser humano tiene la posibilidad de razonar por sí mismo, creándose su propia visión de las cosas, evitando caer en la desidia y el absurdo.
4. ‘Así que no entiendo cómo se puede estar todo el día hablando de igualdad y respeto, y que luego resulte que lo que vende es lo contrario, cosa que he comprobado a menudo. Supongo que dirán que el autor pretende denunciar esa clase de situaciones, pero eso a veces no es más que una excusa para alimentar el morbo; que, en el fondo, es de lo que se trata: darle a la gente lo que le atrae, aunque no le convenga’.
Evidentemente, si usted hubiera leído, aunque fuera, la biografía del autor, habría sabido porqué él escribió lo que escribió. Pero, claro, siempre es mucho más cómodo ponerle a caldo desde la indignación del desconocimiento que informarse y ver el porqué de las cosas. ¿No será que le duele que el autor sea abiertamente de izquierdas? ¿No será que usted ha sido educada en una casa AZUL y por eso no soporta lo ROJO? En este caso, me parecería un patinazo de los grandes. 5. ’El problema es que los adolescentes no entienden de moralejas y se creen realmente que esas situaciones son normales en cualquier relación de pareja, y que a todas las mujeres nos gustan. Luego, saltan a los sucesos los casos de abusos sexuales a menores, con la inestimable ayuda de internet; y la gente dice: ¿qué hemos hecho mal? Todo. Olvidar que la base de una relación romántica debería ser el amor y, sólo a partir de ahí, se puede llegar a explorar otras facetas que agraden a ambos. Por eso, la responsabilidad de los guionistas y escritores es enorme en este problema; porque ya deberían saber que su obra va a ser accesible a todas las edades, incluso aunque, teóricamente, esté calificada para mayores de dieciocho años’.
A la vista de este párrafo, me permito la libertad de hacerle una pregunta: ¿QUÉ TENDRÁN QUE VER LOS COJONES PARA COMER TRIGO? Evidentemente, un autor o escritor no puede estar pendiente todo el día de si lo que escribe le gustará a tal o cual persona. Querida señora, en este cruel mundo hay más de 6.000 millones de personas. ¿Pretende usted agradarlas a todas? ¡Feliz misión! Porque yo la considero bastante hipócrita e imposible. Son los padres los que deben educar a los hijos, no los autores de los textos que sus hijos leen. Evidentemente, el deber de los progenitores es sentarse junto a sus hijos y enseñarles que lo que leen o ven está bien o mal. Haciendo una puesta en común mientras leen aquellos libros que usted dice que son contraproducentes. Aunque, hoy en día parece más fácil sentar a los niños y adolescentes ante la tele o internet y dejarlos ‘a su bola’. Grandes vigilantes y pequeños educadores. Habla usted de la responsabilidad de los guionistas y escritores. Pero, con la ligereza a la que nos tiene acostumbrados, evita decir cuál es, a su criterio, dicha responsabilidad. Pues bien, esta no es, ni más ni menos, que la de ENTRETENER. Para educar a los hijos, ya están los padres. Para conducir autobuses, para operar a corazón abierto o para dirigir una película, están las personas adecuadas para ello. No hay que imponer responsabilidades ajenas a personas que nada tienen que ver. Es inadmisible.
6. ‘Explotar los bajos instintos con el fin de enriquecerse es inmoral; y las mujeres no deberíamos ser cómplices de ello leyendo esos libros o viendo esas películas’.
¿Acaso sabe usted qué es lo que pretende demandar el autor describiendo tan sórdido mundo? Lógicamente no. ¿Por qué? Porque si usted lo supiera, habría decidido leerse las novelas o, al menos, no hablar de lo que no conoce ni comprende. Stieg Larsson quiso denunciar el alto índice de maltrato a mujeres en el que está sumido un país tan adelantado y civilizado como es Suecia. Pero, claro, eso usted, con sus antenas atómicas y su extraordinaria inteligencia, ya lo sabía y lo conocía sin necesidad de explorar su obra o su biografía.
Lo mejor son las etiquetas. Cuando habla de respeto poniendo a parir una obra de la que no tiene ningún conocimiento.

1 comentario:

  1. Siguiendo esa premisa, es mujer no habrá leído ni el quijote, ni la biblia (supongo que trópico de cancer y trópico de capricornio ni las conocerá).
    Si uno ahonda en el viejo testamento,ve como David se quiere quedar con una mujer y manda a su marido a morir a la batalla, un Dios vengativo que manda a los judios sacar de las entrañas a los bebes no judíos. Y para que hablar de El cantar de los cantares, ese libro, parte de la biblia que habla sobre el erotismo y la sensualidad. Si por ella fuera, sería erradicado de la biblia por impúdico.
    Esa mujer demuestra cada día sin pudor su radicalidad y su incultura facistoide.
    Mejor prohibamos leer y recemos el padre nuestro y el ave maría con los ojos cerrados, para no caer en la tentación.
    Si alguna vez lees esto Susana...eres una cobarde y nunca te atreverías a una confrontación dialéctica: no con insultos y con anatemizar, sino con los poderes de la razón...no durarías ni medio asalto.
    Susana= Torquemada
    He dicho.
    PD: Uffff, que a gusto me he quedado. Gracias por dejarme desfogar.

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